Sławomir Mrożek



Foto: https://culture.pl/en/artist/slawomir-mrozek
Trilogía de Jon Fosse | Reseña y lectura de fragmentos |Asle y Alida︎

En 2002, el escritor polaco Slawomir Mrozek sufrió un ictus y perdió la capacidad de escribir, salir a la calle le producía pánico y lo único que disfrutaba era escuchar música con los ojos cerrados.

Gracias a la ayuda de un logopeda pudo terminar una autobiografía breve sobre su infancia y adolescencia, etapas anteriores a su despegue como dramaturgo de culto a escala mundial. El libro lo firmó como Baltazar, ya que Mr. Mrozek, según él mismo, ya no existía. Todo en Slawomir, incluso su propia existencia, fue un retrato descarnado del absurdo de la vida.

Solo cayó en las garras de la ideología siendo un chiquillo, pero rápido se dio cuenta de que todos mentían y se dedicó a dibujar comics y a escribir literatura desde la disidencia.

Años más tarde, en uno de sus brillantes relatos breves, titulado “El Nobel” (premio al que fue candidato), el narrador nos cuenta la vez en que un poeta galardonado con el Nobel visitó su pequeña ciudad y se organizó una gran fiesta con numerosos discursos, una orquesta y comida de gala. En medio de la fiesta, el poeta se fue al baño y, como tardaba mucho, el alcalde, preocupado, fue a ver qué pasaba y se lo encontró conversando con la mujer de la limpieza.

La mujer comentaba que no podía dejarlo entrar al baño porque el señor le había dicho que no tenía monedas para pagar y que además tenía el Nobel. La señora de la limpieza creía que el Nobel era una enfermedad y se empecinaba en no dejarlo pasar por respeto a los demás usuarios, no fueran a contagiarse. Si no tuviera el Nobel, alegaba, lo hubiera dejado entrar por su condición de anciano, pero si encima está enfermo, no hay manera.

En otro cuento, «El cigarrillo», un hombre pide fumar el último cigarro antes de ser ejecutado, fumar le sienta mal o eso parece, se pone verde y vomita. Antes le confiesa al narrador, que es un corresponsal de guerra, que ese cigarrillo no es el último, sino el primero.

Leo los premios que recibió y me sorprende encontrar un error: «condenado con la Legión de Honor por su contribución a la cultura francesa», debería decir condecorado, pero como se trata de Slawomir Mrozek, me lo tomo como un guiño. ︎