Ottessa Moshfegh




Otaberra de Elisa Victoria y Arrebato de Iván Zulueta | Reseña y lectura de fragmentos ︎

En agosto de 2018, un día lluvioso en Washington D.C., Ottessa Moshfegh hizo una siesta, algo que no hacía desde los siete años, este hecho anecdótico le llamó la atención, tomando en cuenta que era el día de la presentación de una novela en la que contaba la historia de una mujer que decide dormir lo máximo posible durante un año para regenerar sus células completamente y así vaciarse de recuerdos y traumas. Esa tarde lluviosa leyó el primer capítulo de su novela My Year of Rest and Relaxation(2018) en la librería independiente Politics and Pros y luego resolvió algunas dudas del público.

Una de esas dudas, de una mujer de unos sesenta y pico, tenía que ver con la hostilidad. Algo así como: ¿los lectores han sido hostiles contigo alguna vez por las cosas que escribes?

Esta señora formaba parte de un club de lectura y contó su experiencia con Eileen(2015), novela con la que Moshfegh ganó nada menos que el Hemingway Foundation/PEN Award. La mujer, aprovechando su turno en el club, propuso la lectura de dicha novela y el resultado fue la indignación de los integrantes del club: asco, repugnancia, por qué esta chica escribe sobre esas cosas del cuerpo, a esta muchacha le falta humanidad, ese tipo de cosas animaron el debate.

Moshfegh le respondió que no se tomaba personal la hostilidad de ciertos lectores. Todos hemos sido púberes y hemos tenido conflicto con algunas cosas de nuestro cuerpo, quizás lo seguimos teniendo, comentó. Dios nunca me dijo que la literatura tenía que ser una experiencia intelectual.

La buena literatura es visceral. Si hay suspenso, el corazón se acelera y me agito, dijo la autora, si es triste, quizás lloro o siento un nudo en la garganta y si es repugnante, siento asco. El disgusto es uno de los fenómenos biológicos más impresionantes y sin embargo no queremos tenerlo. Eso es lo fascinante. Si no sintiéramos repugnancia estaríamos muertos, estaríamos comiendo mierda porque no nos parecería asquerosa, pero a cierto tipo de gente no le gusta sentir asco, y por eso entiendo que no le guste lo que escribo, no es femenino. ︎