La travesía de las anguilas 


Hoy vi una de las charlas del #BCNnegra en la que participó el escritor Albert Lladó y recordé su novela «La travesía de las anguilas».
        Una novela corta muy intensa que nos cuenta la historia de un grupo de chavales que vive en Ciutat Meridiana, un barrio periférico de Barcelona, a principios de los noventa; y que través de un manual detectivesco, que va adquiriendo en la papelería del barrio, interpreta su realidad y se convierte en protagonista de una investigación, que no es otra que la búsqueda/construcción de un juego y un sentido; y que le ayuda —como ha dicho hoy Albert— a crear su propia periferia, a construir un nosotros y también un otro a quien puede excluir.
        El juego y el lenguaje, urdimbre de la infancia, recorre este excelente intento de hablar del pasado marginal «sin lamento ni nostalgia».

        «(…) Las palabras que intentaban detenernos (el paisaje también nos adoctrina) se presentaban llenas de moralina cristiana: girábamos como derviches entre la maleza y el follaje. Pero ahí estábamos, intuitivamente libres, construyendo, entre carcajadas nerviosas, nuestros juegos del lenguaje».