La familia de Sara Mesa

Reseña

La familia (Anagrama, 2022) es la última novela de la escritora española Sara Mesa y, como su nombre lo indica, la historia retrata a una familia. La autora, que nació en Madrid pero reside en Sevilla desde la infancia, la sitúa en la clase media española de finales del siglo veinte, y la cuenta a través de catorce relatos o fragmentos en los que los miembros de esta se van turnando el protagonismo.


¿Hans Christian Andersen era el patito feo?︎
Melville y Piglia: ¿Bartleby es una nouvelle?︎
Amigas y rivales: Virginia Woolf y Katherine Mansfield︎

«Mira con atención, pero no digas nada», eso nos advierte el narrador nada más empezar la novela. A partir de esa advertencia empezamos un viaje por momentos de la vida de la familia de Damián, el padre, y Laura, la madre. Este matrimonio tiene tres hijos: el primogénito, Damián hijo; la segunda, Rosa; la sobrina adoptada, Martina, y el menor y más pillo, Aquilino.
El padre es un administrativo obstinado, cerrado de mente, con unas ideas radicales, acaso quijotescas, que intenta inculcar a sus hijos. Laura es la madre y ama de casa, una mujer que se casó por la inercia de los tiempos y asumió el Proyecto de Damián con peligrosa sumisión. Rosa es la hija adolescente, que transgrede la normativa familiar con la complicidad de su prima Martina. Damián es el hijo mayor, un niño fofo, tímido y medio tartamudo. Aquilino es el más pequeño, vivaracho, el que le da vuelta y media a todo el mundo y tiene a su padre en la palma de la mano. Cierra el círculo la sobrina adoptada, Martina, que se va asimilando a la familia de los tíos y es a través de sus ojos que vemos las apariencias de esa familia en la que «preguntar mancha».

A través de escenas como la del diario que Martina cierra con candado y que indigna a Padre, reacio a que se guarden secretos en esa casa, vamos advirtiendo las contradicciones y grietas de la familia.

Cada capítulo desarrolla una pequeña trama independiente: la rabia de Laura, que se vuelve una fiera cuando tiene su primer hijo; el esfuerzo de Damián por ayudar a su padre a recolectar fondos para la Obra; las escapadas y amistades de Rosa, la hija transgresora que sale embarazada; la siniestra amistad de Martina con un viejo cliente de Padre y la lucha de Aquilino porque lo llamen Aqui son algunas de estas historias en las que, saltando en el tiempo, que no sigue una cronología lineal, se va descubriendo la esencia de la familia.

Sara Mesa fue finalista del premio Herralde en el 2013 con su novela Cuatro por Cuatro(Anagrama, 2012) y Un amor, novela publicada en 2020 por la misma casa editorial, fue éxito de ventas y recibió el reconocimiento del público y la crítica. En La Familia, la autora, que ha leído a escritores como Flannery O’Connor, Lionel Shirver y Kafka, mantiene el estilo límpido, sencillo, de su narrativa, un estilo paradójico porque las escenas cristalinas siempre esconden algo que no se dice, una tendencia muy contemporánea que deja lo innombrable a interpretación del lector y siempre con un efecto inquietante, que roza lo aterrador. En este caso el efecto provoca que los misterios de la familia queden ocultos, algo que puede desalentar a algunos lectores, ávidos de una trama fuerte y resolutiva, pero que funciona muy bien para describir el carácter inclasificable de la familia, su hermetismo cuando queremos comprender qué hay detrás de esos vínculos de sangre y convivencia.  

El resultado final es una miscelánea de relatos, miradas y silencios. «Mira con atención, pero no digas nada», esa frase es el mantra de esta familia que ha creado Sara Mesa para hablar de la represión, de la búsqueda de la libertad, de la incertidumbre y los secretos.